LA GRÁFICA DE LA SEMANA: EL GASTO PÚBLICO SOCIAL EN EL CICLO 1997-2017
Un diferencial decisivo para los resultados logrados por los tres gobiernos del Frente Amplio (FA), lo constituyó su preocupación por la amalgama entre la construcción de justicia social y el desarrollo económico. De allí la importancia que se le otorgó al Gasto Público Social (GPS). El GPS es una herramienta poderosa para la distribución del ingreso y la consolidación de derechos inalienables de las personas, como lo son la salud, la educación, la vivienda, la seguridad social. Esto comenzó a ser una realidad tangible cuando el FA comenzó a implementar políticas y a afectar presupuesto con esos destinos, de tal forma que:
Hoy el GPS constituye el 85% del Gasto Público Total y el 27% del PBI.
Por ello, cuando se habla de rebajar el gasto del estado, hay que ser sinceros y decir que tal cosa no se puede hacer sin afectar esos derechos esenciales.
En ese sentido, antes que déficit fiscal, preferimos hablar de insuficiencia de recursos para cumplir en un 100% el programa del FA.
En la gráfica, hemos deducidos del GPS total, el gasto correspondiente a las Pasividades del BPS. No solamente por la importancia de su volumen, sino especialmente porque tienen una variación que no corresponde enteramente a la voluntad política, pues se ajustan automáticamente siguiendo la evolución de los salarios medios.
La gráfica de por sí es lo suficiente elocuente para mostrarnos como esa voluntad política frenteamplista se volcó a partir de 2005 hacia una clara prioridad en la asignación de recursos presupuestales incrementales del GPS.
En todo el ciclo económico que atravesamos desde 1997, el GPS aumentó 115% mientras que sin BPS lo hizo en 180%. Pero allí tenemos dos períodos claramente diferenciados. Hasta 2004 el GPS se redujo en un 5% y sin BPS aumentó solamente 10%. Desde allí en adelante, el GPS aumentó 127% y sin BPS 155%